Que me apetece salirme un rato al balcón, que parece que las flores se mueven por el fresco. El camisón se me vuela, la melena me baila.
Y a mí, tonta o afortunada, se me antojan los pulmones, globos, y cada vez que respiro floto por encima de las cabezas de las gentes. Y cuando suspiro puedo llegar a sentarme hasta en una nube…!
Cuando llego tan alto normalmente tomo un té. Cojo la tacita con el dedo índice y el pulgar (meñique levantado) y miro hacia abajo, con arrogancia.
Después, me da por nadar por el aire, a brazas, apartando las estrellas. Cojo una y la pruebo. Mmmm… ¡Sabe a limón!
Laura Díaz-Meco
me encanta.
ResponderEliminarJu esto me trasmite mucho optimismo ^^
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