lunes, 30 de agosto de 2010

Créeme cuando digo que...

Hoy,

Cuando a nuestras caderas sólo las separa un segundo

Arrasaría con todo

(con todo lo que hay encima de una mesa o de una cama)

Para atravesar este campo oscuro

Y morir en él

Gracias a ti

En una fragilidad casi dulce.



Laura Díaz-Meco

2 comentarios:

  1. oh Dios me ha encantadoo! :) Esto ya no suena triste, suena salvajee :D

    ResponderEliminar
  2. jajaja me alegra eso!! y me alegra mucho más ver q no es triste, por fin va cambiando mi repertorio ^^

    ResponderEliminar